El Gobierno nacional a través del decreto 487/20 prorrogo por 60 días la prohibición de despidos en todo el territorio nacional por lo que dicha medida regirá hasta el 31 de julio. La decisión de Alberto Fernández llega en un contexto de fuerte recesión económica y crisis en el entramado productivo del país producto de la cuarentena impulsada para evitar una crisis sanitaria.
La extensión por dos meses de la medida se da en el marco de la emergencia sanitaria que obligó al Gobierno a implementar un aislamiento social, preventivo y obligatorio. La cuarentena, si bien evitó una crisis sanitaria que pudo haber devenido en miles de muertos, impactó en la actividad económica.
La medida abarca a desvinculaciones «sin justa causa» y «por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor». Además, incluye también la imposibilidad de efectuar suspensiones con las mismas causales. Sin embargo, quedan exceptuadas las que se efectúen en los términos del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo: es decir, las pactadas individual o colectivamente u homologadas por la autoridad de aplicación.